Academia de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales


Cierre del acto de ingreso en la Academia del Ilmo. Sr. D. Alberto Prieto Espinosa realizado por el Excmo. Sr. Presidente de la Academia



Excmo. Sr. Rector D. Francisco González Lodeiro.
Iltmas. Autoridades, compañeros Académicos, Señoras, Señores.

En primer lugar quiero dar una amistosa bienvenida en nombre de la Academia a nuestro Rector Magnífico. En especial agradecemos la sensibilidad universitaria demostrada al aceptar presidir, en su primera oportunidad, un Pleno de la Academia de Ciencias. Gracias Rector por este honor. A continuación pronunciamos unas palabras, que pretenden realzar el Acto de ingreso del Ilmo. Sr. Alberto Prieto. Hemos escuchado dos discursos, el de defensa y el de recepción. Los dos tienen el perfume literario, que busca la estética en la expresión, y la impronta científica, que otorga la madurez investigadora de sus autores. En la Academia también se valora el esfuerzo de comunicación realizado, que hacen buenas las palabras de Alberto Einstein “las ideas esenciales de la Ciencia deben expresarse en un lenguaje comprensible para todos”.
El discurso del Profesor Prieto tiene, además, el valor añadido de mostrar que trabajar e investigar en tecnologías de vanguardia es una forma de hacer Ciencia para la Sociedad, condición que hoy debería considerarse esencial para lograr un Mundo Sostenible. Querido nuevo Académico, todos los miembros de esta Institución compartimos el acierto de incorporarte a la Academia. Te sabemos excelente investigador y Profesor en el Departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadoras que diriges y estamos seguros de que serás un valioso impulsor y colaborador de las actividades propias de nuestra Academia.
En la línea con investigar para la Sociedad, vamos a indicar algunos resultados científicos en el campo de los Alimentos Saludables.

Sorpresa, esta vez va de Pirámides

La población del llamado “mundo civilizado” ha visto cómo sus hábitos de alimentación han estado guiados, durante los últimos 25 años, por la llamada Pirámide USDA, desarrollada por el Departamento de Agricultura y Salud de Estados Unidos. Esta pirámide establece pautas de alimentación basadas en el consumo de ciertos alimentos con frecuencia decreciente desde la base, frecuencia diaria, al vértice, ocasional. La influencia de esta “pirámide” ha sido tal que hoy en día se puede encontrar incluso como reclamo comercial en algunos alimentos.
En la última década del siglo XX, el Dr. Walter C. Willet, en colaboración con la Escuela de Medicina de Harvard, ha realizado una síntesis de investigaciones publicadas sobre alimentación saludable que presenta en el libro Eat, Drink, and Be Healthy. El libro discute y comenta la alimentación saludable y propone una nueva “pirámide”, que denomina Pirámide HE. Sus ideas se basan en estudios científicos que utilizan en su experimentación personas, no ¡ratas!, indican que la dieta basada en la Pirámide USDA, cuyos estudios estuvieron financiados por el Departamento de Agricultura, no es tan saludable como se creía.
Las conclusiones del Dr. Willet están avaladas en los trabajos de investigación publicados en la ¡última década! del siglo XX. Y su pirámide Healthy Eating (HE) sobrepondera las frutas, los vegetales, los aceites monoinsaturados, el pescado azul, los huevos, los alimentos en grano completo y los frutos secos. Por otra parte, infrapondera, respecto a la Pirámide USDA, el pan blanco, las patatas, el arroz, la pasta, fideos y galletas y, en especial, todo alimento refinado y/o que incorpore grasa saturadas.
La alimentación saludable mantiene la filosofía de no clasificar a los alimentos como buenos o malos, defiende consumirlos con mesura y dentro de una dieta equilibrada. Es relevante indicar que en la nueva Pirámide (HE) se incorpora el control de peso y el ejercicio diario al máximo nivel.
Las anteriores indicaciones pretenden aproximar al Auditorio a una contribución de la Ciencia Experimental a la Sociedad que se considera importante, pero todavía poco conocida. Como siempre, ambas pirámides pueden obtenerse en Internet, aunque pueden recoger una fotocopia a la salida.
A continuación nos hacemos eco en lenguaje informal sobre investigaciones en el campo de la Alimentación Humana que han rehabilitado alimentos considerados perjudiciales o ignorados, pero que hoy son considerados muy saludables. El lenguaje es atrevido para un Acto de Ingreso Académico de Ciencias, pero las investigaciones que subyacen son tan relevantes para la Sociedad actual, que creo lo disculparán.

Alimentos que en la última década del siglo XX han pasado de casi prohibidos a saludables

Los huevos

La Ciencia ha descartado falsas creencias que siguen persistiendo en la población. El huevo es una joya como alimento porque tiene vitaminas, minerales, ácido fólico, lecitina, zeaxantina, luteína, etc. (algunos compuestos son esenciales para la salud ocular). Por otra parte el huevo se digiere fácilmente, es barato y de consumo versátil.
El desprestigio del huevo como alimento le sobrevino por la elevada cantidad de colesterol en la yema, pero hoy se sabe que esto no es suficiente, dado que hace falta la presencia de grasas saturadas que lo transporten, para metabolizarse. El consumo por persona en Francia y Japón (400 unidades anuales) es el doble que en España y su población no presentan una mayor incidencia de patologías coronarias. Además, se trata de un alimento poco calórico (70-80 calorías) y saciante. Se recomienda comer al menos tres o cuatro huevos semanales.

El pescado azul

Hace unas décadas, la norma nutricional por excelencia era reducir la ingesta de grasas. Esta norma potenciaba el consumo de pescado blanco frente al azul (sardinas, caballa, salmón, atún, etc.). Hoy se sabe que el pescado azul contiene ácidos grasos omega 3, que tienen propiedades hipolipemiantes (reducen el nivel de triglicéridos en sangre), antiagregantes, antioxidantes y antiinflamatorias. Esto junto a las propiedades nutricionales del pescado le convierte en un alimento muy saludable. Por descontado, que una forma buena y barata de asimilar el omega 3 es comer pescado azul varias veces por semana.

Los frutos secos

Las avellanas, las almendras, pipas, cacahuetes y sobre todo las nueces, junto al aceite de oliva se han convertido en estrellas nutricionales por el contenido en grasas monoinsaturadas. El elevado contenido en grasas saludables, eleva el colesterol bueno HDL y baja el malo LDL, beneficia la salud cardiovascular y ayuda a mantener a raya la presión arterial. Además, tiene un contenido en proteínas e hidratos de carbono proporcionado. Los frutos secos son calóricos y deben sustituir a otros alimentos que carecen de proteínas y grasas, en especial, los que sólo tienen un alto contenido en hidratos de carbono: pan blanco, arroces, fideos, pastas y demás alimentos refinados.

Se podría seguir con otros alimentos recuperados como el cacao, el café, el té, la cerveza, etc., pero quisiera concluir con la euforia desinflada por el el fallo de la experiencia realizada con el “Gran Colisionador de Hadrones” (LHC). Coloquialmente se le conoce por la máquina del “Big- Bang”, en busca de la partícula “Dios”. La Sociedad debe saber la opinión de los que piensan que esta experiencia constituye un proyecto faraónico, por la duración, 20 años, su coste, más de 4 000 millones de euros, y la utilización con dedicación plena de miles de científicos inteligentes y preparados. Estas circunstancias sugieren la oportunidad de abrir un debate sobre si la Ciencia está al servicio del Hombre o éste al servicio de la Ciencia. En el cierre de este solemne Acto, aun considerando parciales los planteamientos dicotómicos, nos inclinamos a pensar que la Ciencia también debería estar al servicio de la Humanidad y no exclusivamente del “conocimiento puro”, es decir, de ella misma. Y más en la situación actual, con gravísimos problemas mundiales que hacen dudar de la sostenibilidad de la especie humana. Una vez más sería grave ignorar a Darwin que nos recuerda que “la especie que sobrevive no es la más “inteligente” sino la que mejor se adapta”.